“Lo encontré muy contento y muy coherente, me siento tranquilo de verlo muy bien de salud” dijo Silvestre, quien se mostró sorprendido por el amor de Brayan por la música, por eso se alegro tanto cuando recibió de manos de su artista preferido una guitarra, una guacharaca, una caja, un piano de viento y una marimba.
En el encuentro entre Brayan y Silvestre, el niño además de manifestarle lo mucho que le encantan sus canciones le comentó que no pudo verlo en agosto en una presentación en Fundación porque no tenían plata y además no podían entrar menores de edad, lo cual lo dejó muy triste por no cumplir el sueño de verlo al menos a la distancia en ese concierto, por eso fue tanta la felicidad con su visita y tenerlo cerca, charlaron y cantaron, fue un momento reconfortante para ambos.
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